Hace mucho, mucho tiempo,
cuando los dragones aún no existían,
los hombres, las mujeres y los niños de China
cazaban, pescaban y vivían en tribus
bajo la protección de sus espíritus bienhechores...
Mientras en Europa el dragón es un animal misterioso
y de reminiscencias malignas, en Asia es sinónimo de paz.
Esta obra bilingüe castellano-chino mandarín que combina literatura, caligrafía e ilustración, cuenta el origen de esta criatura mítica, creada en tiempo inmemorial por las niñas y niños
de las diversas tribus chinas.