Existe un territorio inexplorado del universo, una zona desconocida que sin embargo tenemos al alcance de nuestra mano. Sólo vemos (y conocemos) una parte ínfima de la vida en la Tierra. La mayor parte de los seres vivos están bajo nuestros pies, un hábitat desconocido y fascinante: el aire, las plantas, la agricultura, el agua que bebemos, lo que comemos, la ciencia, la industria, la medicina actual y la del futuro, incluso la exploración del espacio: todo depende del subsuelo.