«No sé tu nombre, no conozco tu cara, no reconozco tu voz... Sin embargo nos hemos encontrado muchas veces.
Hemos coincidido en conferencias, clases, reuniones de ONGs... Posiblemente también en puestos de trabajo, en comités,
en consejos de redacción... Quizás tomando muestras de campo, limpiando ríos o playas... Hemos estado en muchos sitios
juntos y en cantidad de ocasiones, siempre en defensa del medio ambiente. Eres el Joven Ecologista Universal, yo lo fui.
Tú continúas siendo igual de joven, yo ya no tanto. Pero continúo trabajando por el medio ambiente. He crecido y estoy
contento con ello. Continúo teniendo ilusión y ganas de colaborar en la cohesión social y el desarrollo de las personas,
y quiero dialogar de ello contigo.» Así empieza esta carta de Enric Aulí, científico y especialista en salud y medio
ambiente, dirigida a todos aquellos jóvenes que se sienten llamados a colaborar en el cambio para una mayor protección
del medio ambiente. En su carta, desde su retiro en una masía del Ripollés, Aulí se emociona al recordar momentos de su
vida en los que la lucha por la ecología centró su actividad profesional y política, y desea transmitir a los jóvenes
todo lo que sabe y también todo aquello en lo que cree que se equivocó. El libro hace un repaso por la situación
ambiental en la actualidad, el concepto de conciencia ecológica, qué se puede hacer desde casa y también desde las
instituciones. Y cuáles son las perspectivas para los jóvenes.