Jugar a las cartas al estilo provenzal consiste en mezclarlas todo lo que se pueda sobre la mesa, un
actoque expresa muy bien lo que es Provenza: una mezcla de valles cuajados de campos de cultivo con cumbres nevadas,
grandes ríos y manantiales burbujeantes, todo ello salpicado de ruinas romanas, playas de cantos rodados, pantanos con
abundante avifauna y espesos bosques. Posee ciudades dinámicas como Niza y Marsella, y plácidos pueblos medievales. Lo
viejo y lo nuevo, lo tradicional y lo moderno, lo natural y lo alterado por el hombre alternan en esta tierra encantada,
ámbito versátil y de contrastes.