El Siglo de la Zarzuela nos invita a un paseo por cien años de la historia de la cultura española, con un espíritu tan distante de la crítica erudición intelectualista como de la simple añoranza de aquel pasado que nuestros abuelos y bisabuelos creyeron mejor solo por el hecho de serlo.
Pocas etapas de la historia de la cultura española son hoy tan objeto de tópicos e incomprensiones como la zarzuela, una forma de género lírico que iluminó un siglo de historia de los españoles e hispanoamericanos. Sin embargo, estamos ante uno de los fenómenos culturales de mayor calado que haya registrado jamás nuestra cultura.
La zarzuela implica cien años de repertorio vivo, que unió como ningún otro fenómeno artístico ni sociológico a ricos y pobres, a progresistas y conservadores, a monárquicos y republicanos, a creyentes y anticlericales. Y que en la guerra civil fue uno de los poquísimos elementos comunes que ambos bandos irreconciliables reivindicaron como seña de identidad propia.
Por ello, la zarzuela vuelve a ser hoy un fenómeno digno de la mayor atención. Si hasta hace unas décadas su vigencia parecía relegada a un tierno ejercicio de nostalgia, en los últimos treinta años, numerosas investigaciones, tesis doctorales y congresos han revelado datos y documentaciones que nos invitan a reconocer, con perspectiva histórica y sin tópicos, este género único, con las luces y las sombras tan características de la España que le fue contemporánea.