Rosy invita a Pupi y a sus amigos a unas gominolas. Pero, de repente, alguien se las roba y se da a la fuga. Sin perder un segundo, la pandilla sale corriendo detrás de la ladrona. Antes de que puedan darse cuenta dejan de estar en el parque. Se encuentran en mitad del óceano, a bordo de una chalupa. Ante ellos, un inmenso galeón pirata fabricado con gominolas les hace prisioneros. Pupi y sus amigos tendrán que pensar en un plan para escaparse de los malvados piratas. Una aventura llena de imaginación y aventura que, de manera divertida hace reflexionar a los pequeños lectores sobre el consumo indiscriminado de gominolas.