En El perro de los Baskerville, Sherlock Holmes aplica su pensamiento lógico y racional para vencer las supersticiones de una antigua leyenda que atribuye la muerte de Sir Charles Baskerville a un perro infernal.
Holmes se instala a escondidas en Baskerville y, mientras el fiel doctor Watson cuida de Sir Henry, el heredero de la saga, va recopilando pruebas hasta que encuentra al verdadero asesino de Sir Charles. Al mismo tiempo descubre sus motivos secretos para cometer el crimen y, también, para intentar matar al nuevo señor de Baskerville.