La madre de Pablo ha oído ruidos muy extraños en la casa y está tan asustada que tiene la cara de color azul.
Los ruidos provienen del desván, y Pablo, que no quiere ver a su madre con la cara azul, decide cazar al habitante del desván.
No obstante, cuando encuentra a la criatura responsable de los ruidos, descubre que no será tan fácil deshacerse de ella...