James siempre ha sabido que es adoptado y no tiene problemas por ello. Pero un día comienza a preguntarse angustiado si su madre biológica, de la que ni siquiera conoce el nombre, deseo realmente tenerlo y porqué lo abandonó. Para resolver este enigma, sólo cuenta con una piedra en forma de serpiente enroscada y con unas letras conservadas en el trozo de sobre que la envuelve. Con tan escaso bagaje, sale en busca de su pasado. Convencido de que las letras del sobre forman parte de la dirección de su madre, descifra a que lugar se refieren y hacia allí se dirigen sus pasos