Con La Casa Encantada, Wilkie Collins nos brinda un relato realmente inquietante, misterioso y apasionante en el que parecen intervenir fuerzas enigmáticas del Más Allá y resonar ecos ahogados de ultratumba.
Cuando la condesa Narona decidió visitar al doctor Wybrow, éste le aseguró que su razón no estaba alterada ni a punto de estarlo, pero lo cierto es que se había cometido un crimen, en circunstancias harto extrañas, en la Casa Encantada.
Un crimen horrible cuya pista deberá el lector ir rastreando hasta el final de la obra, donde se planteará con Collins la siguiente pregunta: ¿Existe realmente una explicación al misterio de la Casa Encantada?
Que cada cual se interrogeu a sí mismo si existe una explicación al misterio de su propia vida... y de su propia muerte.