Christian Beck es un ciudadano respetable de Gotinga que no sólo se dedica a traducir todo tipo de manuales de instrucciones, sino que también se ha propuesto descubrir formas alternativas de amor y felicidad. En otro tiempo se dedicaba a desenmascarar el autoengaño y las ilusiones mientras su mujer estudiaba a los animales del desierto de Eilat. Ahora se desvive por ella, gravemente enferma, y junto con el nuevo marido de su exmujer, el refugiado que da título a la novela, emprenden un viaje disparatado a ninguna parte, a una realidad en la que Beck puede olvidarse lentamente de su existencia y aprender, también él, a refugiarse en su mundo. El suyo es un amor sin duda inusual, cómico y delirante, lleno de obsesiones y ternuras, que acabará por convertirse en su mazmorra pero, por qué no, también en su felicidad.