Vitoria, invierno de 1976. Pese a que el dictador Francisco Franco ha muerto, el anhelado cambio político no llega y el Régimen continúa gobernando con mano de hierro. En Vitoria, los trabajadores llevan meses reivindicando mejoras laborales y han convocado huelga general para el 3 de marzo. En este contexto, mientras líderes obreros como Javier o el Rubio difieren en cuanto hasta dónde llegar en la lucha, Begoña y Mikel, jóvenes y enamorados, reparten pasquines y trabajadoras como Blanca o Loli incorporan nuevas reivindicaciones, como el derecho a los anticonceptivos o las guarderías. Enfrente, el Régimen se divide entre quienes abogan por ceder algo para que todo continúe igual y los partidarios de dar un escarmiento. El resultado de todo ello ya es historia: cinco obreros serán asesinados por la Policía.
Treinta años después, en la Vitoria-Gasteiz de 2006, los protagonistas de esta novela rememoran las luchas de aquellos meses dramáticos, pero también ilusionantes. Se cuentan así dos historias paralelas en tono de thriller político: las huelgas de 1976 y el devenir vital de algunos de sus protagonistas, con la historia reciente de Euskal Herria como telón de fondo.