La teoría de la evolución de Charles Darwin supuso un hito en la historia del pensamiento. El gran naturalista británico transformó radicalmente la visión que el hombre tenía de sí mismo, iniciando una revolución conceptual cuyas consecuencias aún perviven. Menos conocida, en cambio, es la figura del oficial de la armada Robert FitzRoy, sin cuya participación la teoría de Darwin nunca hubiese visto la luz. En 1831, FitzRoy admite a bordo del Beagle al joven Charles Darwin, que lo acompañará en la famosa expedición que conmocionaría el mundo, y cuyo objetivo era cartografiar las costas de Tierra del Fuego. Ambos persiguen la verdad, aunque no tardan en comprobar que su concepto de verdad es radicalmente opuesto. Mientras FitzRoy defiende sus creencias religiosas y el «orden natural de las cosas», Darwin madura la teoría que lo haría famoso.
Además de un vibrante relato sobre el épico viaje que impactó a la sociedad del siglo xix, esta magnífica novela ?finalista del Premio Booker? es sobre todo una crónica apasionante de la pugna entre dos intelectos excepcionales.