Para cumplir el deseo de comprarle a su hijo unas botas de fútbol, Miklos Vatanescu abandona su Rumanía natal y comienza a mendigar por las calles de Helsinki, controladas por la mafia rusa. Tras encabezar una revuelta y granjearse la enemistad de su explotador, el despiadado traficante Jegor Kugar, Vatanescu se ve abocado a emprender una épica huida que acabará en Laponia junto a un singular compañero de viaje: una liebre herida encontrada en un parque público que, como sacada de una chistera, cambiará asombrosamente su suerte.