«He visto una foto de mi padre joven, la mejor de sus fotos. Tiene veintiséis años, viste un traje de lino claro que el aire infla. Está de pie en una playa de guijarros y arena revuelta, junto a una muchacha de talle alto y piernas largas. Dentro de unos años, esa muchacha será mi madre.»
La foto anticipa y esconde la historia de una familia. Siguiendo los brillos que esa foto abre en su memoria, Héctor Aguilar Carmín ha producido un texto de entrañable intimidad y transparencia sobre las huellas familiares, sobre la urgencia personal de una narrativa capaz de decir quiénes fueron tus abuelos, cómo se conocieron tus padres, por qué se casaron, por qué se separaron, por qué fueron como fueron y por qué eres como eres.
Todos hemos imaginado alguna vez esa indagación. Aguilar Carmín se adentra en ella hasta las últimas consecuencias, con una prosa impecable, conmovedora, y una trama envolvente, inesperada, extraña y familiar como la vida misma.