«Si las bombas hubieran reducido a ruinas gran parte de España, gran parte de tu ciudad…Si el piso donde vivís tú y tu familia tuviera las paredes agujereadas por las balas, todas las ventanas reventadas, la galería arrancada… Imagina que se acerca el verano y no hay electricidad, sólo funcionala cocina. Tu madre tiene bronquitis y una infección de riñón. Tu hermano mayor ha perdido tres dedos de la mano izquierda debido a la explosión de una mina y, en contra de la voluntad de tus padres, se ha unido a la milicia popular. A tu hermana menor le dispararon y ahora yace, con la cabeza llena de esquirlas de metralla, en un hospital en el que apenas hay instrumental médico. Tus abuelos paternos murieron al explotar una bomba que cayó en la residencia de ancianos donde vivían.»