De un modo autobiográfico, Nada más importa narra una historia que comienza en septiembre de 1988 y termina en junio de 2012. Fechas que tienen en la música, y en particular en el heavy metal y en Metallica, un vínculo común. Las referencias musicales son una excusa para reflexionar alrededor de aspectos muy concretos de la vida del protagonista, de sus relaciones familiares y personales, que llegan a trascender la experiencia individual para refl ejar la realidad actual, la dureza del día a día pero también la ilusión por no perder la esperanza en nuestros sueños. Porque, como se reitera en el libro, “Nada más importa si tienes un sueño por el que luchar”.