Dos ranas, sentadas en una hoja de nenúfar en medio de un estanque, charlan sobre los peligros que les rodean. Una lleva un palo, por seguridad dice, para hacer huir al perro; pero no hay ningún perro. La otra rana piensa que la única amenaza real son los lucios y las garzas y en su acalorado debate con su amiga se ríe tanto, que accidentalmente cae al agua. Al oír el chapoteo, un lucio está a punto de tragárselas, pero en el mismo instante una garza las coge con su pico a las dos. Así empiezan sus desventuras que, con un poco de fortuna, se resuelven gracias a un final divertido y sorprendente. A partir de 6 años.
·Un texto breve con diálogos incisivos, e ilustrado con unos primeros planos de las dos ranas de gran expresividad.
·Una historia que ilustra con humor la actitud infantil de querer tener siempre la última palabra.
·Un relato lleno de humor sutil con un final inesperado.