Cuentan que hay muy pocos escritores capaces de crear historias que puedan ser entendidas por lectores de todas las edades, de utilizar un lenguaje cercano y elaborar relatos de lo cotidiano, fruto de sus especiales dotes de observación mezcladas con unas grandes dosis de intuición.
Éste es el caso de Pilar tabares, que recrea, en este su primer libro de relatos, todo ese particular mundo que se articula entre una madre y un hijo adolescente: el poder de los vínculos afectivos, los distintos papeles que cada uno de ellos debe representar, las continuas contradicciones de la juventud... y de la madurez, tejiendo un entramado que seducirá al lector hasta sus últimas páginas.
Con unas excelentes ilustraciones de Chema Carrero, su hijo y protagonista indiscutible de todas las historias, cada uno de los relatos esperaba este momento para ser contado.