Ésta es la increíble historia del primer hámster que se propuso escribir la gran aventura de su vida. Claro que Freddy no es un hámster normal y corriente, es un Mesocricetus auratus, es decir, un ejemplar dorado de primera categoría, obligado por la tradición a regresar a Asiria, la tierra prometida de sus ancestros. Por eso, lejos de resignarse a permanecer para siempre en la jaula de una tienda de animales, Freddy logra llamar la atención del señor Gregor, que busca una mascota para su hija Sofie. Ahora Freddy ya tiene un hogar, y como Sofie lo deja sentarse a su lado mientras hace los deberes, el muy espabilado no sólo aprende a leer, sino que pretende leerse todos los libros de la biblioteca de la mamá de Sofie.
Sin embargo, la felicidad dura poco y Freddy es entregado a una nueva familia, donde tendrá que acostumbrarse a convivir con el hermoso y aristocrático gato Sir William y las cobayas cantoras Enrico y Caruso. Y aunque Freddy echa mucho de menos a Sofie, el ordenador de su nuevo amo John es su gran ocasión para realizar su sueño y conquistar la libertad.
Esta primera parte de la serie Freddy es una historia tan divertida, inteligente y original como su propio héroe.