A veces, acostada en mi bolsa de patatas fritas, miro hacia lo alto, hacia esas magníficas ventanas, y me
pregunto cómo sería vivir en un sitio tan agradable. Ser de alguien, Ser su mascota preferida.
Éste es el
DIVERTIDO Y EMOCIONANTE CUENTO de una rata callejera que encuentra un hogar en el que vivir.