Las princesas de verdad no crecen en los árboles. Hay que esperar a que ellas vengan a ti. Y si
alguna lo hace, sólo para asegurarte, prepárale una cama con doce colchones de plumas y debajo coloca un pequeño
guisante. Luego espera que se oculte la luna y que salga el sol, y si ves que se despierta con el cuerpo amoratado y
dolorido, sin duda sabrás que has encontrado a una princesa de verdad. La historia, todos la conocemos, de este
tradicional cuento oral de Andersen, pero asomémonos a la aventura de descubrir una nueva forma de narrar: encantadora
y fascinante.
Hace un tiempo, no demasiadas lunas, Lauren Child y Polly Borland recrearon este
cautivador cuento de hadas en miniatura, dentro de una casa de muñecas. Lauren construyó las habitaciones sobre cajas
de cereales y cartones pintados. Dibujó, recortó y vistió a los personajes en papel. Los objetos y adornos eran tan
diminutos que hubo que colocarlos con pinzas, aunque, como en la mayoría de las casas de muñecas, no todo está a escala.
Lauren Child creció en Wiltshire (Inglaterra). Es la segunda de tres
hermanas y la hija de dos profesores. Siempre ha estado interesada en todos los aspectos de la infancia, desde las
tiendas de juguetes a los programas infantiles de la televisión estadounidense de los años 60.
Otros libros de Lauren Child: Ana Tarambana, me llaman ha recibido el Smarties Prize y Nunca Jamás comeré tomates ganó
la Kate Greenaway Medal en el 2001.
En el año 2002, su trabajo artístico se escogió para
promocionar el Día Mundial del Libro, una celebración de la lectura y los libros. El mismo año en que ¿Qué lata de rata!
ganó el Smarties Gold Award.
Polly Borland es conocida, e
internacionalmente aclamada, por sus retratos fotográficos, entre ellos a la reina de Inglaterra. Es ganadora del
Premio Retratos John Kobal y miembro de la Real Sociedad Fotográfica. Ha expuesto en la Nacional Portrait Gallery de
Londres.