No contento con engullir una olla llena de papas, añade a su ilimitado menú -sin problema alguno de digestión- una vieja, un enano, un hombre montado
en un burro, cinco pajaritos, siete niñas, un abad, una dama? Pero la fortuna hace, finalmente, que todos los que fueron a parar a la tripa del gato tragón encuentren un final feliz a su trágico destino.