En tiempos todavía prehistóricos el hombre empezó a modelar su espacio, construyendo sus primeros refugios artificiales.La madera y la piedra han sido las grandes protagonistas de las primeras empresas constructivas. Más adelante, el ladrillo dio comienzo a una auténtica revolución, cuando en Mesopotamia surgieron las primeras ciudades.
Desde estas premisas se desarrollaron juntamente con las demás artes, los estilos arquitectónicos de la época clásica de Grecia y Roma, tomados constantemente como modelo en los siglos posteriores en Europa, mientras en Asia y Mesomérica se desarrollaban civilizaciones, estilos y sistemas constructivos originales.
Después de la Edad Media y la época de las grandes catedrales, en el renacimiento se definen los cánones de derivación clásica, alterados en parte por el Barroco, recuperados por el estilo palladino y nuevamente alterados por la arquitectura contemporánea, en la que nuevos materiales desempeñan un papel fundamental.