Un día, un diminuto insecto no mayor que una peca se cuela en la clase de la señorita Calipso.
Nadie se da cuenta hasta que...
Pica, rasca, Pili se rasca,
Pica, rasca, Jesús se rasca,
Y visto y no visto, toda la clase se rasca y se rasca.
Un texto pegadizo y unas ilustraciones estrafalarias.
¡Nunca los piojos fueron tan divertidos!