¿Te imaginas que tu tío fuera un artista famoso?
James Warhola, el sobrino del artista Andy Warhol, cuenta la visita a la casa de su tío en Nueva York, donde él y su familia descubrieron que los objetos cotidianos pueden ser fuente de inspiración para la creación de obras de arte.
Explorando el maravilloso desorden que reinaba en casa de su tío, siempre llena de obras de arte en proceso, y observando el trabajo de Andy Warhol, James aprendió todo sobre el proceso creativo y decidió convertirse también en artista.
Las grandes ilustraciones muestran la ciudad de Nueva York de los años 60 y en la casa del tío Andy los retratos gigantes de Elvys Presley, las latas de sopa Campbell y otros objetos aburridos que el artista convierte en arte. El texto reitera sobre la idea de que ¿el arte puede estar en cualquier lugar y en cualquier cosa¿.
A parte de las excentricidades del artista, la evidente admiración del autor por el hombre que estimuló su propio talento artístico reluce en esta historia.
James Warhola es ilustrador desde hace veinte años. Su trabajo abarca desde los mundos de la ciencia-ficción y la fantasía, hasta colaboraciones con la revista MAD. Ha ilustrado un gran número de libros para niños, aunque Mí Tío Andy es el primer libro completamente escrito e ilustrado por él. Su actual ambición es continuar escribiendo e ilustrando libros infantiles porque cree que ¿es una gran área en la que ser creativo¿ y en la que, al igual que en el verdadero arte, no hay reglas ni límites. Hijo de un chatarrero y sobrino del icono del pop art Andy Warhol, James Warhola  descubrió cómo ambos veían que el potencial del arte estaba en cualquier cosa. Tanto en las ilustraciones como en los textos de James Warhola se evidencia esta concepción del arte. Actualmente vive con su familia en Tívoli, Nueva York.