En el país de Chanchi Panchi, existía un castillo hermoso e inexpugnable del que era dueño y morador el conde Zapatones, famoso por sus hazañas... Allí vivía Popi, un niño de corta estatura y débil de aspecto, único hijo varón del famoso conde, que como era un gran guerrero y un poco bestia, su mayor ilusión era tener un hijo robusto, grandote y peleador. Pero con Popi se sentía defraudado, porque más que nada le gustaban los libros, la tranquilidad y la paz cotidiana...