Una soleada mañana, Teira, una pez lora juguetona, se divertía persiguiendo su cola. Iba tan rápido que parecía un círculo de fuego. De pronto, escuchó un sonido que la asustó. y la sombra de una enorme lancha oscureció el espacio donde nadaba. Fue tal el susto que se llevó, que perdió sus preciosos colores, quedándose pálida.
Avergonzada, piensa en esconderse, pero sus amigos harán todo lo posible para integrarla en el grupo.