Repasar el abecedario siempre es divertido, pero si lo hacemos de la mano de Don Quijote la sorpresa será doble, pues las letras nos acercarán al singular mundo de este famoso caballero andante a la vez que éste nos ayudará a repasar desde la a a la z, aprendiendo divertidas y novedosas palabras. Si, además, el texto es rimado será como cantar una canción.
Ideal para que nuestros pequeños se acerquen a la figura literaria, al escritor y también participen de la riqueza lingüística que la obra de EL QUIJOTE aporta a la literatura universal, aunque sea una pequeña muestra.
La ilustración centrará el nivel, además de presentar a los personajes de forma divertida. Sin duda sorprenderá.