Publicada en dieciocho países y con cientos de miles de ejemplares vendidos en Europa, Imprimatur dio comienzo a la magna obra con que Rita Monaldi y Francesco Sorti se proponen revelar y documentar la influencia directa del Vaticano en el rumbo de la política europea durante el siglo XVIII. En esta segunda novela, más interesante aún si cabe para el público español, los autores abordan de lleno un tema delicado y controvertido como es la legitimidad de los Borbones. Basándose en un análisis del testamento de Carlos II en favor de Felipe de Anjou, los autores sostienen que la firma fue falsificada e imaginan una conspiración en la que los emisarios de Luis XIV, con la inestimable colaboración de Maria Mancini, sobrina del cardenal Mazzarino y antigua amante del soberano francés, amañaron el documento para impedir el acceso de un austriaco al trono de España.
Igual que en la primera entrega, el narrador es el anónimo mozo de albergue y ayudante del abate Atto Melani, antiguo castrato, diplomático y espía del Rey Sol. En esta ocasión, ambos asisten a la opulenta fiesta que el cardenal Spada ofrece en su mansión romana para celebrar el enlace de su sobrino. Fundidos con los ilustres invitados, entre los que figuran las más nobles familias italianas, un gran número de prelados de las altas jerarquías eclesiásticas y destacados representantes de las cortes europeas, los enviados secretos de Luis XIV tienen como misión nada menos que influir en la elección del próximo Papa y en la sucesión al trono de España. Sin embargo, una serie de acontecimientos inesperados comprometen el éxito de la misión y ponen a prueba la sagacidad de Melani y su compañero.
Los lujosos salones romanos, repletos del más magnífico arte que el hombre haya sido capaz de concebir, son testigos de ingeniosas conspiraciones y sutiles juegos de poder, donde cartas codificadas, oscuras sectas y misterios diplomáticos son tan sólo algunos instrumentos de una asombrosa trama para dominar Europa.