Teo come, cocina y juega con distintas frutas. Lámina a lámina, el niño distingue los alimentos que el personaje manipula. El adulto puede nombrar las diferentes frutas de las ilustraciones para ayudar a que el niño las reconozca por su nombre y las diferencie.Esta colección va dirigida a aquellos niños que todavía no saben leer. En cada libro se plantean, en la hoja de la izquierda, situaciones relacionadas con su vida cotidiana y, en la de la derecha, objetos relacionados con dicha situación. Es un instrumento muy adecuado para potenciar el diálogo y ampliar el vocabulario del niño.Áreas de aprendizaje: Alimentación, Educación de los hábitos de la vida diaria, Educación para la salud