"Tras haber navegado sólo unas cuantas leguas, todavía con la agitación de la partida tan largamente esperada, y tras comprobar que todo a bordo estaba bien, el almirante Colón se acercó a mí y me dijo:
-Mi querido Blas, guarda este instante en tu memoria como si de un tesoro se tratara, pues estamos dando principio a un hecho de gran trascendencia para el hombre."
No imaginó nuestro protagonista qué le esperaba tras abandonar los muros de La Rábida. Nunca pensó las penalidades y tristeza que sentiría en ese viaje histórico, como tampoco imaginó que allí forjaría amistades para toda su vida.
Una novela de aventuras, de amistad, de valor y entereza que nos acerca al descubrimiento de América desde una perspectiva humana y emotiva.