Nos hallamos en cualquier lugar en el Camino de Santiago. Estamos a finales del s. XV, en Año Jacobeo. Unos cómicos- Caín, Eutropio y Leonardo- llegan al lugar con sus trastos y cachivaches y andan ultimando los ensayos y preparativos para su posterior actuación teatral, que tendrá lugar al día siguiente.
Agotados por el camino desde su anterior etapa en la Ruta Jacobea, se disponen al muy noble arte del descanso, descargan cachivaches del carro, se reparan los doloridos pies, un poco extrañados –eso sí- por la presencia de ciudadanos que observan sus actividades. Se diría que incluso un poco molestos.
Ante esta situación, intentan que los presentes comprendan que se hallan en el lugar correcto, pero en el momento equivocado…