La fértil Horta d’Alacant, dotada desde época árabe de un eficaz sistema de riego a través de una compleja red de azudes y acequias, resultó muy atractiva para los corsarios berberiscos, que en repetidas ocasiones acudieron en busca de botín y cautivos que posteriormente venderían como esclavos. Para hacer frente a estos ataques se desarrolló un sistema defensivo, único en el Mediterráneo, consistente en una densa red de torres que mantenían contacto visual entre ellas y servían para dar aviso y refugio a la población rural en caso de ataque. Tras la batalla de Lepanto y la desaparición del peligro turco, las torres fueron perdiendo su valor defensivo y se acabaron convirtiendo en un símbolo de linaje, estatus y poder que se mantuvo hasta bien entrado el siglo xx.
Este libro se divide en tres bloques. En el primero, especialistas de diferentes campos reflexionan sobre el pasado, el presente y el futuro de las torres y su entorno. En el segundo, se ofrecen una serie de rutas, a pie o en bicicleta, por el territorio de L’Horta d’Alacant para conocer in situ tan singular patrimonio. En el tercero, el lector encontrará una serie de fichas con una detallada descripción de cada una de las torres que aún se conservan.