Medía dos metros de altura pero lo apodaban Putzi, hombrecito en bávaro. Marchante de arte en el Nueva York bohemio de 1910, amante en aquella época de Djuna Barnes y músico en su tiempo libre, Ernst Hanfstaengl se convirtió diez años después en el confidente y pianista de Hitler. Su increíble exilio al perder el favor de éste lo llevó hasta el presidente Roosevelt, quien durante la IIGM lo convertiría en su principal informante sobre el Führer.
Putzi. El confidente de Hitler rescata a uno de los personajes más desconocidos y fascinantes del S.XX: para algunos fue un traidor o un bufón sin consecuencia, para otros, uno de los artesanos del mal. Pero su trágica y burlesca historia, envuelta en misterio, es la de un héroe de novela. La novela de un siglo de esplendor y desastre, en la que el lector se cruzará con Goebbels, Göring y las hermanas Mitford, pero también con Thomas Mann, Charles Chaplin o John Reed.
Con «una primera novela brillante» (DNA) que combina con maestría el relato de grandes hechos históricos con el extraordinario retrato de un personaje camaleónico, el historiador y periodista Thomas Snégaroff «ofrece una historia cautivadora, ultra documentada, que transporta al lector al corazón del poder nazi. No solo te permite acercarte lo máximo posible a Hitler, sino sobre todo comprender la fascinación que ejerció sobre el pueblo alemán» (Telerama).