Félix no era como los demás niños: ¡era el más miedoso del mundo!
Una noche va al baño y se asusta tanto al verse reflejado en el espejo, que se cae en la olla de desplumar los pollos. La abuela, mientras lo limpia le da una idea: coleccionar miedos. Entonces Félix empieza a guardar en un baúl todas las cosas que le atemorizan y, de este modo, consigue que los miedos se vayan haciendo más pequeños; y las risas, más grandes.
La autora, Fina Casalderrey nos invita a expresarnos y reírnos de nosotros mismos, sacando partido a todo lo que nos asusta o nos limita; jugar con el miedo, aceptarlo y desdramatizarlo.
La ilustradora, Teresa Lima, muestra su complicidad en elegantes y cálidas imágenes que nos acercan al mundo fantástico de la infancia en la que habitan tantos seres imaginarios.