El Tarot tradicional es lo que los antiguos denominaban un Mutus Liber, es decir un libro mudo, un libro sin palabras. De ahí la importancia de conocer los símbolos que lo conforman.
Ignorante de a qué se refieren los motivos que el discreto autor del Tarot ha retomado de la Tradición y los maestros naiperos han copiado y perpetuado, el hombre actual considera a estos naipes como un mero soporte adivinatorio. Sin embargo, el Tarot vehicula un mensaje tradicional. Se trata de la misma enseñanza transmitida de edad en edad, inalterada en el fondo, aunque muchas veces adulterada por ignorancia de los copistas en la forma. Esta enseñanza, por su naturaleza misma, no puede ser expresada por medio de las palabras ya que no habla a la inteligencia discursiva sino directamente al alma.