Fantasmagoría es un collage de narraciones sobrenaturales de escritores —algunos insospechados para el género de lo extraordinario— de distintas épocas y nacionalidades, desde Bécquer y Chéjov, hasta Twain y Rilke.
Los fantasmas son una extensión de lo desconocido; no solo son personajes que han fenecido (nada más desconocido que la muerte) sino que han adquirido una dimensión diferente e inexplicable. Entes que se niegan a morir; almas en pena que han dejado algo pendiente (¿una venganza?, ¿un aviso?) y cuestionan las fronteras entre el mundo real y el más allá. Con personajes visibles o invisibles, bondadosos o vengativos, las historias de fantasmas son tan antiguas —y vigentes— como el deseo de conjurar la muerte a través de relatos.