Una obra maestra del primer Premio Nobel japonés
El anciano Ogata Shingo no consigue ganarse ni el amor ni el respeto de sus hijos, pero sin embargo puede oír el rumor de la montaña. Como cabeza de familia, le preocupa la decadencia moral de sus descendientes: Shuichi, a quien la guerra ha helado el corazón, está casado con la maravillosa Kikuko pero le es infiel y tiene un hijo con otra mujer; por otro lado, Fusako vuelve a la casa paterna con sus dos hijos tras haberse divorciado de un marido drogadicto. Tanto Shuichi como Fusako creen que su padre es demasiado viejo e interpretan sus silencios como senilidad. Pero, en realidad, el pensamiento de Ogata Shingo sigue activo, repleto de hermosas imágenes, de sonidos de la naturaleza, de aromas, de escenas. Bajo la fina capa de la vida familiar, cada uno de sus miembros vive, en solitario, su drama, luchando en unas ocasiones contra el amor y en otras, contra la muerte.
El ganador del Premio Nobel de Literatura en 1968 nos deleita con una obra que gira en torno a la soledad, la muerte y la búsqueda obsesiva de la belleza.