Un grupo de amigos se reúne los miércoles para cenar, pero con una condición muy peculiar: tienen que llevar un idiota a la cena; quien aporte el idiota más idiota de todos, gana. Jacobo Agudo es uno de los integrantes del grupo, y por recomendación de un amigo decide llevar a la cena a Francisco Hueso. Para conocerlo antes de llevarlo a la cena, decide invitarlo a su casa, lo que, a la larga, se convertirá en una de las peores pesadillas de su vida. La cena de los idiotas es una comedia con apenas un único escenario y basada, principalmente, en la conversación entre dos personajes, que se convierte en una crítica mordaz de la aburrida y decadente burguesía.