Conocida y empleada desde hace milenios, esta planta se desarrolla espontáneamente en climas cálidos y es
merecedora del interés de la comunidad científica por los numerosos beneficios que aporta al organismo. Su composición
química la convierte en una poderosa medicina, especialmente indicada para el aparato digestivo y la piel. El aloe vera
está especialmente indicado para solucionar acidez de estómago, alergias, asma, colesterol, artritis y reumatismo,
hipertensión, psoriasis y manchas en la piel. Además, su uso es un excelente tratamiento preventivo contra la caída del
cabello, los problemas de digestión y un magnífico guardián de la hidratación de la piel y de la correcta cicatrización
de las heridas.